En muchas ocasiones los niños o adolescentes son el foco de muchos procesos legales, ya sea de manera directa, como sería en procesos de adopción por ejemplo, o indirecta, como sería en el caso de un divorcio o separación.
Ante este tipo de situaciones es fundamental la comunicación y la gestión emocional con el niño o adolescente. En muchos casos se les hace difícil expresar lo que sienten de manera verbal por lo que expresaran sus emociones e inquietudes a través de comportamientos y actitudes. Esto puede ser el foco de conflicto entre cuidadores e hijos.